Nuestro cóndor será restaurado.

Luego de que una fuerte granizada azotara la ciudad en febrero, la cabeza de la icónica estatua del Cóndor, ubicada en la entrada de la ciudad de Mendoza, fue separada del cuerpo de la escultura. Un acto de vandalismo ocurrió en 1977, resultando en la decapitación del Cóndor. Estuvo guardado en los almacenes de la Dirección Provincial de Caminos durante 28 años. Y hace 64 años ocupó el lugar de un anciano cóndor ubicado en el Acceso Este. En varias ocasiones se intentó una restauración, aunque el resultado no fue el esperado. Sin abandonar la idea, dada la importancia de esta escultura, se tomaron nuevas medidas. Pero comenzaremos contando la historia de esta obra y su simbolismo para el patrimonio cultural mendocino.

Cardona Morera

Juan José Cardona Morera, artista afincado en nuestra provincia desde 1916, autorizó su colocación en el Acceso Este en 1958. Debido a la vibración generada por el tráfico del Acceso, se sustituyeron las alas por otras de metal, que porque muchos no son fieles a las alas de un cóndor, sino a las de una paloma. Esto se explica porque las alas de yeso nunca soportarían tal vibración, sobre todo porque el cóndor fue colocado sobre una base de sólo 45 cm. Sin embargo, la idea original era crear dos esculturas de bronce, dos imponentes pájaros que acompañarían al monumento a Canota en honor a la expedición libertadora de Chile. 

Como este proyecto no prosperó, el cóndor fue resguardado durante aproximadamente 3 décadas. Juan Carlos Álvarez, conocido como \»el Varón Álvarez\», es un cantor de tangos que sigue el estilo del cantante uruguayo Julio Sosa. También mostró su talento como artista, escultor, pintor e ilustrador.

Álvarez recibió el encargo de recrear la segunda cabeza del cóndor, luego de que la original fuera destruida por vándalos en 1977. Un trabajador de carreteras de 35 años, fue el encargado del trabajo con solo 28 años de edad. El pedido se hizo con urgencia, ya que era inminente la inauguración del tramo de Acceso Este donde se ubicaría la figura andina. La escultura estaba realizada en yeso, por lo que decidió construirla con armazón de hierro y modelarla en cemento. La obra tardó 4 meses en construirse y finalmente se completó con éxito la primera restauración. En 1997, el cantante y escultor fue convocado para restaurar pequeños desperfectos y desgastes propios del paso del tiempo. Durante la pandemia no se dio prioridad a su mantenimiento anual, por lo que su textura se fue degradando hasta febrero cuando colapsó la estructura que sostenía la cabeza.

El proyecto:

La restauración actual estuvo a cargo del experto Miguel Marchionni, antiguo discípulo de Cardona Morera. El municipio de Guaymallén había decidido originalmente reemplazar la escultura por completo, pero luego de la intervención del gobernador Suárez, se encargó a la Dirección de Patrimonio Cultural y Museos para una restauración completa. Para lograrlo, se realizó una convocatoria abierta entre la Universidad, el Consejo Provincial del Patrimonio, artistas plásticos y público en general con el fin de reflejar las opiniones de expertos y ciudadanos mendocinos. La prioridad de la nueva restauración es su resistencia a las condiciones climáticas como la luz solar, las temperaturas extremas, el viento y especialmente las tormentas que se presentan en verano.

Como acertadamente interpretó Jennifer Ibarra en su libro \»El Cóndor de los Mendocinos\», cuando el Cóndor perdió la cabeza, hubo una reacción inmediata de todo el pueblo mendocino, que reflejó la importancia que tiene la figura del cóndor para la identidad de nuestra provincia. La gesta sanmartiniana la tiene como símbolo del heroísmo de quienes se atrevieron a cruzar los Andes para llevar la lucha por la libertad al pueblo chileno. Una curiosidad más sobre esta hermosa ciudad que alberga con excelentes opciones al turismo en general.

La obra

Las tareas, a cargo del escultor y arquitecto Orlando Leytes, tardarán 5 meses de ejecución y tendrán un costo final para la provincia de 10 millones de pesos. La obra tendrá un perfil estructural arquitectónico y otro de carácter artístico y estético. Se utilizará un andamio profesional de 6 m de largo, 6 m de ancho y una altura aproximada de 12 m, montado con escalera de acceso y barandilla. 

La nueva cabeza de 3 cm de espesor irá montada sobre una estructura de hierro y malla de alambre para integrar la figura. El acabado artístico de los detalles que se perdieron con el tiempo se dará gracias al talento y profesionalismo de Leytes. El acabado incluirá colores y detalles originales, y una laca especial que otorgará la resistencia necesaria para conservar la obra en el tiempo. Pero teniendo en cuenta todos los imponderables, también se incluirán farolas de leds de alta luminosidad y se reforzará la seguridad del lugar para evitar posibles actos vandálicos.

El Cóndor, ícono de la cultura andina, seguirá custodiando la entrada a la ciudad de Mendoza y siendo el anfitrión de miles de visitantes que llegan deseosos de conocer nuestra idiosincrasia, nuestros paisajes y nuestros vinos. Aquí hay otro dato interesante sobre esta hermosa ciudad que ofrece excelentes opciones de turismo para todos.

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